Revista Médica Noviembre Vol.5 No.1

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portada_revista_junta_medica10 AÑOS DE LA UNIDAD DE TRANSPLANTES Y BANCO DE TEJIDOS DEL HOSPITAL LUIS VERNAZA

Hace 10 años ya, en el mes de septiembre del año 2009, se dio lugar a la creación de la Unidad de Transplantes y Banco de Tejidos del Hospital Luis Vernanza.

Esto gracias a la visión de los miembros de la Junta de Beneficiencia de Guayaquil que estaban a cargo de la dirección de este hospital en aquel entonces: su Inspector el Dr. Werner Moeller Freile y el Sub Inspector Ing. Jorge Tola Miranda.

El objetivo fundamental de la creación de este nuevo servicio era y lo es aún hoy; realizar transplantes condonantes vivos y cadavéricos, a un mayor número de pacientes con insuficiencias orgánicas terminales; mediante el trabajo en equipos multidisciplinarios.

El alto índice de pacientes con insuficiencias orgánicas terminales (insuficiencia renal crónica, falla hepática, diabetes mellitus, miocardiopatías, quemaduras, etc.), que conllevan la mayoría de ellas, a la inevitable muerte de los pacientes o a sufrir problemas que insumen gastos tanto para elpaís, las instituciones, el paciente y su entorno familiar; por internaciones prolongadas o tratamientos muy costosos; fueron las razones que nos impulsaron para lograr aquel objetivo.

El comienzo fue duro y difícil, sobre todo por la falta de concientización sobre la importancia de la donación de órganos y tejidos para trasplante de toda la población.

La falta de recursos humanos capacitdados en la especialidad fue otro de los inconvenientes, sin embargo, esto fue solventado gracias a un programa de capacitación de  uestro personal médico y no médico en centros de trasplante de alto flujo, en distintos países de Latinoamérica y Europa. Esta iniciativa fue liderada por el Ing. Tola, quien estableció convenios con los hospitales que recibieron y formaron a nuestros especialistas. 

La creación de un equipo de procuración de donantes cadavéricos fue fundamental.

Este equipo multidisciplinario, conformado por médicos intensivistas, neurocirujanos, neurólogos, psicóloga y trabajadoras sociales es al que le toca la peor parte de este complejo proceso y que es diagnosticar la muerte encefálica (condición sinequa non para ser donante), mantenimiento de los órganos en funcionamiento e informar a los familiares y conseguir su consentimiento para la donación de órganos y tejidos.

Esto fue así hasta el año 2011, donde se logró actualizar la Ley de Transplantes que existía desde el año 1994.

Tuvimos la oportunidad de participar activamente en la creación de una nueva ley, la Ley Orgánica de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células; la cual establece que todos somos donantes a no ser que expresemos nuestra voluntad en contrario en el Registro Civil.

Si bien las leyes por si solas no modifican las conductas de los pueblos, si ha sido un gran avance que nos permitió enforcar el tema de una manera diferente y mejorar la procuración de donantes y la obtención de órganos y ejidos para trasplantes.

Anécdotas hay miles, pero cuando alguien pregunta cuál es la clave para mantener un servicio de estas características en funcionamineto y creciendo día a día, la respuesta es: trabajo en equipo, con responsabilidad y compromiso total, sumado a una remuneración acorde a una actividad que es 24/7 los 365 días del año y por supuesto al apoyo permanente de las autoridades de los hospitales y de la Junta de Beneficiencia a la actividad trasplantologica; lo cual a servido para ayudar a salvar o mejorar la calidad de vida de cientos de personas ern estos primeros 10 años.

Mi más profundo reconocimiento y agradecimiento a todos los que conforman este servicio, que no solo son colegas si no amigos y hermanos de la vida, con quienes es un honor poder trabajar.

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